Se consolida como un referente local de hamburguesas estilo smash: finitas, doradas, bien selladas y rebalsadas de queso. Todo lo que tiene que tener una buena smash, lo tiene. Y lo tiene bien.
Las combinaciones son intensas pero equilibradas. Desde las más simples con doble cheddar, hasta versiones más jugadas con cebolla crispy, champiñones salteados, queso azul o salsas especiales de la casa. También hay lugar para las versiones de pollo frito y opciones vegetarianas con medallones de calabaza, choclo o espinaca. Las papas son crocantes, bien servidas, y se pueden pedir con cheddar, bacon o salsas caseras.
El local mantiene un perfil bajo pero cuidado. Atención rápida, combos bien pensados y precios más que razonables. Ideal para pasar, pedir, comer y salir feliz. También podés pedir por delivery y recibir la misma calidad en casa, sin sorpresas.
DTB es para quienes no quieren complicaciones pero sí quieren sabor. Burger justa, potente y directa al punto.
